martes, 26 de febrero de 2013

ELBA ESTHER DETENIDA: MUERTO EL PERRO LA RABIA NO SE ACABA


Pensaba hablar de mil cosas pero aprehendieron a Elba Esther Gordillo. Y lo hicieron un día después de que Enrique Peña Nieto (EPN) y Emilio Chuayffet presentaran la famosa Reforma Educativa, justamente un evento en donde el Secretario de Educación (claro antagonista de la lideresa sindical) prácticamente dilapidaba la continuidad de quien todavía era cabeza en el Sindicato Nacional de Trabajadores para la Educación.

Con estos simples datos llegó a mi cabeza esa frase que tanto les gusta usar a los políticos: «en política no hay coincidencias». Y les doy la razón.

Justo después de la detención de Gordillo también llegaron los paralelismos a la opinión pública, y cómo no, sólo bastaba ejecutar un poco de racionalismo simple para encontrar sumos espejismos. Sobre todo para quienes asumimos que el ex presidente Carlos Salinas de Gortari (CSG) está detrás de Peña Nieto, se nos hizo fácil pensar que el mexiquense utilizaría la misma estrategia que su guía. De esta forma, encontramos las siguientes emulaciones del hoy ocupante de Los Pinos con su mentor:

  1)  EPN como CSG se instalaron en la silla presidencial en medio de turbios procesos electorales, con una clara falta de legitimidad.

  2) EPN como CSG requerían dar un golpe mediático que disipara las dudas que un amplio sector de la población tenía respecto a su persona y su actuar político-electoral.

  3)  EPN como CSG han detenido a una escoria indefendible: lo que con Salinas en 1989 fue la aprehensión de Joaquín Hernández Galicia «La Quina» (en su momento líder del Sindicato de Pemex) lo es hoy Elba Esther para Peña.

  4)  EPN como CSG tienen proyectos de nación con muy cuestionadas medidas que a mucha gente no le agradaran, por lo que requieren algún tipo de respaldo en cuanto a popularidad (mediática principalmente): a Carlos se le avaló la incorporación de México al Tratado de Libre Comercio de Norteamérica después del «Quinazo»; Enrique va por el IVA en alimentos y medicinas, más la consabida intención de privatizar Pemex, medidas nada populares, pero ahora lo hará después de haber detenido a la también apodada «novia de Chucky».

Para nada descubro el hilo negro, ya muchos lo han dicho, aquí también: quitar a Elba Esther Gordillo, en términos reales, sólo ayuda a que esa persona no sea la que gaste el dinero público en asuntos privados, pues seguramente alguien la reemplazará y hará lo propio con el erario; sumado a eso, desde luego que no representa un avance en el sistema educativo toda vez que su campo de acción es el sindicalismo, o sea lo laboral.

Era evidente que vivía en el error quien pensaba que con la muerte del perro la rabia se acabaría. Dice mi héroe Woody Allen que «la vocación del político es hacer de cada solución un problema» y, en este caso, las dificultades latentes que veo luego de eliminar a Gordillo del mapa sindical son tres: a) Justificar tantas sospechosas coincidencias en la detención (las que aquí ya se mencionaron; ¿por qué no fue antes?) b) Seleccionar el perfil ideal para encabezar el magisterio y c) ¿Para cuándo Carlos Romero Deschamps (el hoy líder del Sindicato de Pemex)… y quizá una cuarta, aunque menos importante: ¿en dónde se van a guardar el Partido Nueva Alianza?

No hay comentarios:

Publicar un comentario