miércoles, 17 de julio de 2013

PERIODISMO SIN LIBERTAD EN MÉXICO


Hace unos días escuchaba un conversatorio sostenido entre cinco destacados periodistas mexicanos hablando precisamente sobre el ejercicio de la libertad de expresión en el país. El panel lo conformaba gente tan comprometida como distinguida de la talla de Lydia Cacho, Rafael Barajas «El Fisgón», Anabel Hernández, Diego Osorno y Marcela Turati. Los mencionados panelistas estaban reunidos para recaudar fondos en apoyo a otros periodistas que por motivos de seguridad han tenido que apartarse de su profesión, siendo muchos de ellos auténticos exiliados (a nivel nacional e internacional).

Y es que es cierto, el escenario periodístico a nivel nacional es poliédrico. En México tenemos distintas realidades que inhiben la libre expresión de contenidos, de informaciones, condición que por cierto fue una de las conclusiones a las cuales llegaron los referidos comunicadores.

En mi parecer existen tres factores primordiales que a nivel nacional atentan contra el ejercicio de la libre expresión, del periodismo sin cadenas: 1) La delincuencia. 2) La hegemonía gubernamental. 3) El monopolio de los medios masivos de comunicación.

Periodistas amenazados

Está claro que esta primera limitante que enumero en el ejercicio del libre periodismo está latente en puntos geográficos específicos, que no son pocos, en donde literalmente los jefes de redacción, periodistas y articulistas deben omitir «ciertos temas» por amenazas directas. El fenómeno se puede apreciar concretamente en la parte norte del país, principalmente en los estados de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas; aunque también, bajando por el Golfo de México, en Veracruz, así como en el lado opuesto de esta zona de la República, en estados como Sinaloa, Jalisco, Michoacán y Guerrero, además de los céntricos San Luis Potosí y Zacatecas. En algunas localidades de dichas demarcaciones —por lo que uno ha llegado a enterarse— hablar de Los Zetas, por ejemplo, es impensado, incluso teniéndose que guardar notas cotidianas de accidentes comunes como choques,  o los famosos cierres de vialidades, todo esto debido a que la operación de los grupos delincuenciales tienen muchas facetas y, generalmente, lo noticioso está relacionado con ellos. Mejor silencio total.

¿Y quién les va a echar en cara a esos periodistas que no dieron tal o cual información cuando su vida, las de sus familiares y compañeros dependen de ello? Por supuesto que nadie.

Prensa vendida, comprada y acotada

La segunda limitante de libertad de expresión viene dada desde aquellos grupos gubernamentales que precisamente son los encargados de garantizar el cumplimiento cabal del Artículo 6°. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, pero que en la práctica condicionan jugosos contratos publicitarios a cambio de que no se hable bien o mal de tal o cual actor político o tema (s). Y es que las ganancias por concepto de publicidad gubernamental son el principal sostén para una gran mayoría de medios de comunicación en el país y, sin estos recursos, dichos espacios informativos ni siquiera tendrían razón de existir; es una culpa compartida, de los medios por seguir el juego y de los gobiernos por hacer uso ilícito de recursos públicos. Esta práctica si bien es heredada del PRI, la han aprendido con rapidez PAN y PRD, reproduciendo medios a modo por todas las entidades federativas, que hablen bien del jefe, del gobierno en turno, limitando el periodismo de investigación libre.

Medios masivos vendidos

Finalmente, el tercer punto inhibidor de la libertad de prensa que identifico es la concentración de los medios masivos de comunicación en la plutocracia que mueve de facto los hilos políticos del país.

Hablar de medios masivos en México es hablar en realidad de un ente nocivo, lastre del país: Televisa. La empresa propiedad de Emilio Azcárraga Jean tiene bajo su poder a una audiencia cercana a los 65 millones de televidentes, listos para llenarles la cabeza de información a su conveniencia, prácticamente sin ninguna competencia a nivel nacional (TV Azteca, que es su empresa competidora en el papel, sigue sus mismas prácticas y líneas editoriales).


¿Solución? A corto plazo, seguir difundiendo información a través de la versatilidad del Internet, con sus maravillosas redes sociales, a fin de poner sobre la mesa los temas que por alguna de las tres razones antes citadas no se tratan. A largo plazo, simplemente generar instituciones nacionales que garanticen lo que en el papel ya está escrito: que en México tenemos el derecho a expresarnos libremente.

1 comentario:

  1. BIEN DICHO. EL MIEDO ES EL PRINCIPAL MIEMBRO DE LA DERROTA Y LA DESINTEGRACIÓN SOCIAL Y EMOCIONAL. CON ÉL,LOS 3 FACTORES ANTES MENCIONADOS, SERÁN LA PUNTA EN LA PIRÁMIDE EN UN PAÍS, ESTADO, PUEBLO O FAMILIA. EL MIEDO: EL PRINCIPAL BLOQUEADOR DEL AMOR, Y LO QUE SE NECESITA ES AMOR DEL BUENO!!!

    MARIS

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